En el aparentemente inocuo acto de coleccionar monedas, a menudo pasamos por alto el potencial valor que estas pequeñas piezas de metal pueden tener. En el caso de las antiguas monedas españolas, ese valor puede llegar a ser asombroso. ¿Qué tal un premio instantáneo de 2 millones de euros?
La numismática, el estudio y la colección de monedas, ha visto un interés creciente en los últimos años, y España ha estado particularmente en el foco de atención. La herencia rica y variada de las monedas españolas, que abarca desde la era de los Reyes Católicos hasta la época moderna, las hace especialmente atractivas para los coleccionistas.
Esas monedas antiguas españolas que tienes por casa podrían ser más valiosas de lo que te imaginas. El Centén de Felipe III, la moneda de 20 excelentes de los Reyes Católicos, y las onzas de oro españolas son solo algunos ejemplos de monedas que pueden alcanzar valores de hasta seis cifras en los mercados de coleccionismo.
Estas monedas se han convertido en un objeto de deseo para coleccionistas de todo el mundo, siendo las monedas españolas las segundas más coleccionadas después de las estadounidenses. Esta creciente popularidad ha llevado a un aumento en su valor, convirtiendo a la numismática en una posible fuente de ingresos considerable.
Por supuesto, el estado de conservación de la moneda es fundamental. A pesar de que el plazo para el intercambio de pesetas a euros ya finalizó, las monedas que se han mantenido en buen estado pueden alcanzar precios significativamente más altos. Las monedas de 5 pesetas, por ejemplo, pueden llegar a valer hasta 40.000 euros en sitios de subastas en línea. Algunas monedas pueden incluso alcanzar los 2 millones de euros, como muestra el ránking del Coleccionista de Monedas.
Una de las monedas más preciadas en la numismática española es el Centén de Felipe III, una moneda de oro que pesa alrededor de 339 gramos y fue acuñada durante los reinados de Felipe III y Felipe IV en el siglo XVII. Esta pieza fue subastada por 1 millón de euros en 2009, pero su valor actual podría llegar a los 2 millones de euros.
Finalmente, las onzas de oro españolas, que fueron una moneda común en el comercio internacional durante siglos, también pueden valer una fortuna. Las onzas mexicanas denominadas galanas, acuñadas por primera vez en 1695, pueden tener un valor de hasta 475.000 euros.
Esto solo es la punta del iceberg en términos de la riqueza potencial que podrían esconder las antiguas monedas españolas. Así que antes de descartar esas viejas monedas que tienes por casa, puede que quieras echarles un segundo vistazo. Nunca se sabe, podrías estar sentado en una fortuna.