Las recetas tradicionales tienen el poder de conectarnos con nuestras raíces y tradiciones. Hoy, te presentamos una de esas joyas culinarias: los chocos fritos. Perfectos para compartir con amigos, estos chocos crujientes y tiernos son una auténtica delicia que evoca los sabores del sur de España.
Receta saludable y económica:
Una combinación perfecta para aquellos que buscan cuidar su salud y su bolsillo al mismo tiempo. Los chocos, ricos en proteínas y bajos en grasa, son una excelente opción para quienes buscan opciones saludables. Además, al ser una receta con ingredientes sencillos y económicos, es ideal para incorporarla en nuestras recetas diarias sin afectar nuestro presupuesto.
Información de la receta:
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo de cocinado: 10 minutos
- Tiempo total: 20 minutos (más el tiempo de espera para que los chocos suelten su agua)
- Raciones: 2
- Categoría: entrante
- Tipo de cocina: andaluza
- Calorías por ración (kcal): 351
Ingredientes para realizar esta receta para 2 o más personas:
- 500 g de chocos
- Sal
- 100 g de harina de garbanzo
- Aceite de oliva para freír
- Limón
Cómo hacer esta receta para almuerzos diarios:
Si has comprado chocos frescos, es recomendable congelarlos y descongelarlos en la nevera un día antes de cocinar. Este proceso ayuda a romper las fibras de la carne, logrando que queden más tiernos. Luego, es esencial lavarlos bien y cortarlos en tiras, no en rodajas. Este pequeño truco es el secreto para obtener chocos de textura perfecta, suaves por dentro y crujientes por fuera.
Una vez cortados, esparce sal sobre ellos y déjalos escurrir para que suelten su agua. Para el rebozado, puedes optar por harina de trigo común o, para un resultado más crujiente, usar harina de garbanzo, típica en las recetas andaluzas. La elección de la harina es crucial, ya que define la textura final del rebozado y, por ende, la experiencia al degustar.
Calienta el aceite de oliva a unos 180 ºC y fríe los chocos hasta que estén dorados. Al retirarlos, colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Sirve caliente y acompaña con rodajas de limón, exprimiendo unas gotas sobre los chocos antes de degustar. El toque cítrico del limón realza el sabor del choco, creando una combinación inigualable.
Resumen fácil de la preparación:
- Congelar y descongelar los chocos, lavar y cortar en tiras.
- Esparcir sal y dejar escurrir. Rebozar con harina de elección.
- Calentar aceite y freír los chocos hasta dorar.
- Escurrir en papel absorbente.
- Servir caliente con rodajas de limón.